Capitulo 69
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Capítulo 69
Wang Tao casi vomitó sangre.
«¿De qué estás hablando, quieres donar 100 millones?»
No solo Wang Tao, sino todos los que escucharon esto pensaron que lo había escuchado mal.
Incluso si dice que es 1 millón, algunas personas no pueden creerlo.
¿Pero es una exageración decir que donara 100 millones?
«Sí, ¿Qué pasa? ¿Es la cantidad demasiado grande para permitir la donación?»
«Jaja…»
Wang Tao se rio, incluso le salieron lágrimas.
«No te burles de mí, ¿sabes cuánto son cien millones? ¿Te atreves a decir tonterías? Llevo muchos años con mi negocio y no he ahorrado tanto dinero. Puedes tener tanto dinero si trabajas en Didi»
«¿Solo sigue soñando?»
«Está bien, Xiao Yi, ustedes finalmente regresan, no hables de esto primero, el chef ha lavado todos los platos, vamos a comer primero»
Wang Cuiping sabía que Lin Yi tenía buena cara y probablemente estaba enojada, por eso dijo eso.
«Tía Wang, no se preocupe por la comida. No ha terminado la donación. Quiero ver cómo dona 100 millones»
«Al escuchar tu tono, ¿crees que no puedo gastar tanto dinero?», dijo Lin Yi con una leve sonrisa.
«Jaja, ¿Cómo no puedo dudar de ti?» Wang Tao sonrió con desdén.
«Si puedes donar tanto como trabajador de Didi, entonces daré 1.000 millones. De todos modos, soy un jefe y puedo ganar más dinero que tú, ¿por qué no dona más?»
La cara de Wang Tao no es roja ni blanca.
Si donara 10.000 yuanes, lo creería.
Pero los 100 millones en efectivo se amontonaron como una colina ¿Cómo podía tener tanto dinero si trabaja en Didi?
¡Debe ser una tontería, tratar de fingir ser contundente frente a él y su mujer!
Ja, ja, pero esta vez se conoció a Wang Tao, ¡un maestro de las bofetadas!
¡Hoy hay que hacerle saber que el cielo es más grande!
«Entonces te agradeceré por el orfanato»
Con eso, Lin Yi tomó el teléfono y llamó al gerente de CCB (China Construction Bank).
«Más tarde, te enviaré un número de tarjeta, transferiré cien millones en efectivo»
Después de la llamada telefónica, Lin Yi encontró la foto de la tarjeta bancaria de Wang Cuiping en el álbum de fotos y se la envió al gerente de cuenta.
Todos estaban esperando.
Tanto Wang Cuiping como Zhao Quanfu son un poco incredulidad, pero Lin Yi nunca mintió, ¿realmente va a transferir 100 millones?
Wang Cuiping encontró que su corazón latía con fuerza y su presión arterial estaba aumentando.
Timbre –
Sonó el teléfono móvil de Wang Cuiping y cuando lo miro, vio que era un mensaje de texto del banco.
Al ver la gran cadena de ceros, casi se desmaya.
«Xiao Yi, ¿realmente transferiste 100 millones?»
«Bueno, esta vez voy a ir y venir, así es mejor para el orfanato tener dinero»
«¡imposible!»
Wang Tao exclamó: «¡Cómo puede tener tanto dinero si es un trabajador de Didi!»
Tomando el teléfono móvil de Wang Cuiping, Lin Yi dijo: «Los mensajes de texto están aquí, puede leerlos usted mismo»
Al ver la cadena de ceros, todo el cuerpo de Wang Tao no se sentía bien.
¿Desde cuándo Didi es tan especial, puede donar 100 millones de una sola vez?
«He cumplido mi promesa, Sr. Wang, ¿Cuándo llegarán su donación de 1.000 millones?»
Ji Qingyan tapo su boca y se rio levemente. Frente a Lin Yi, incluso ella misma fue engañada dos veces y Wang Tao estaba realmente perdido.
«Esto …»
Wang Tao se muere de vergüenza. Su propia pequeña fábrica genera varios millones al año, pero en ¿Dónde puede conseguir mil millones en efectivo?
¡Su cara fue abofeteada!
«¿No puedes permitirte donar?», dijo Lin Yi:
«¿No es muy rico y poderoso en este momento? Es el jefe quien abrió una fábrica, entonces, ¿por qué no es tan bueno como yo que trabajo en Didi?»
Wang Tao estaba sudando y no podía esperar para escapar.
«Bueno, tengo algo más que hacer, así que me iré primero»
Después de dejar una palabra, Wang Tao se subió a su auto y se fue.
«¡Wang Tao!», dijo Guo Ningyue.
«Vamos, no es una buena persona a primera vista. No estarás feliz después de seguirlo», dijo Lin Yi.
«Lo sé, hermano»
Lin Yi habló, Guo Ningyue no se atrevió a no escuchar, por lo que ignoró los asuntos de Wang Tao.
«Xiao Yi, dile a tu mamá la verdad, ¿Qué pasa con el dinero? Solo has estado en Zhonghai durante un tiempo, ¿de dónde sacaste tanto dinero?»
Wang Cuiping sintió calor cuando sostuvo el teléfono.
«Hice un pequeño negocio y ganando algo de dinero, puedes sostener las flores con tranquilidad, no lo pienses tanto»
«Estos cien millones no son una cantidad pequeña, todo nos ha sido dado, ¿Qué harán ustedes?», dijo Wang Cuiping:
«No puedo aceptar este dinero. Zhonghai es más cara que Yangcheng»
«Mamá, tómalo, todavía tengo suficiente para gastar»
Lin Yi abrazó los hombros de Wang Cuiping y dijo, «Vamos, comamos, tengo hambre»
«Está bien, come primero, mamá te preparará carne para que puedas resolver tu hambre»
«Todavía me entiendes»
Después de la comida, Ji Qingyan y Guo Ningyue se lo pasaron en grande jugando con los niños del orfanato en el patio de recreo.
Lo que Lin Yi no esperaba era que Ji Qingyan incluso saltara a la cuerda.
Esto es asombroso.
«Xiao Yi, finalmente regresas, quédate unos días más antes de irte», dijo Wang Cuiping.
«Está bien, me quedare aquí unos días»
Lin Yi tenía otros planes, listo para lidiar con eso antes de irse.
«Voy a limpiar tu pieza ahora tú y Ningyue, ambos quédense aquí, no se vayan»
«No, he reservado un hotel, así que no ocuparé espacio»
A Lin Yi no le importaba, pero temía que Ji Qingyan no estuviera acostumbrada.
En cualquier caso, vino con ella y tiene que arreglar un lugar para ella.
«Estás bien, no lo forzaré donde quieran quedarse»
Después de charlar un rato, Lin Yi se llevó a Ji Qingyan y encontró un hotel de cinco estrellas para quedarse.
Temprano a la mañana siguiente, Ji Qingyan terminó de refrescarse y mientras desayunaba en el hotel, preguntó:
«¿Qué planes tienes para hoy?»
«Vi las noticias ayer y dijeron que había un salón del automóvil en Yangcheng y hoy pensaba en ir a ver»
«¿No tienes un Pagani? ¿Por qué quieres comprar un coche?», dijo Ji Qingyan.
«La razón principal es comprar algunos autos para el orfanato para poder llevar a los niños a jugar en el futuro»
Ji Qingyan asintió con la cabeza, «Así que era eso»
«¿Y tú, no habías dicho que irías a la sucursal? ¿Cuándo iras?»
«Es un asunto pequeño para mí, no te preocupes, te llevaré primero»
Después de comer, los dos tomaron un taxi y fueron juntos al centro del Salón Internacional de Conferencias de Yangcheng.
Como una de las cuatro principales ciudades de primer nivel de China, aunque el grado de prosperidad de Yangcheng todavía está un poco por detrás del de Zhonghai, también está a la vanguardia de China.
Especialmente el Auto Show de Yangcheng es bien conocido en China y en todo el mundo.
Por lo tanto, el auto show anual atrajo a los tiranos locales para que vinieran a verlo.
A través de las vallas publicitarias en el exterior, se pueden ver las marcas de autos de lujo de todo el mundo, todas están exhibición.
Siempre que tenga dinero y quiera comprar un coche que le guste aquí, no hay absolutamente ningún problema.
Tan pronto como los dos salieron del auto, Lin Yi escuchó que alguien que lo llamo detrás de él.
«Sr. Lin Yi, ¿de verdad vino a visitar el salón del automóvil?»
Nt: Saltar la cuerda / soga, comba.
