Capitulo 645
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Capítulo 645
Aunque las paletas no son valiosas, el corazón de Ji Qingyan estaba feliz.
Este sentimiento es mucho más acogedor que ser recogida por Lin Yi.
No mucho después, Lin Yi salió con dos tazones de fideos y dos platos de guarniciones.
Siempre comen arroz frito con huevo, lo que les terminara aburriendo, así que hoy cambio de preparación.
“Cuando terminen de comer, dejen sus cosas en la tienda. Mañana los llevaré a venderlas”, dijo Lin Yi.
“Eso no está bien”, la anciana se negó rápidamente:
“Lo haremos nosotros mismos, no podemos dejar que ustedes nos ayuden en todo, además, tampoco es fácil para ustedes”
“No esta mal, solo quiero ayudar a vender las cosas”
“No es necesario, podemos hacerlo nosotros mismos”, los ojos de la anciana se entrecerraron, aunque eran un poco amargos, estaban muy felices.
“Está bien, si hay algo en lo que necesite ayuda, dilo dígalo, no hay que ser educado”
“Gracias joven, la gente buena siempre es recompensada”
El ambiente en la tienda es muy armonioso. Al ver a los dos comiendo contentos la comida que había preparado Lin Yi, Ji Qingyan apoyó la mejilla en su mano.
Ella siente que cuando pueda, debería ayudar a algunas personas necesitadas.
Para ella, esto también es un tipo de suerte.
…
Durante la siguiente semana, las vidas de Lin Yi y Ji Qingyan no tuvieron demasiados altibajos.
El trabajo de Loongson se estaba desarrollando lentamente e iba bien encaminado, y en esto Liang Ruoxu también había contribuido mucho.
Además, de la boca de Liang Ruoxu, Lin Yi escucho que Brown, el embajador era muy respetuoso con él, debido al centro de investigación.
Él como embajador tendrá mucho trabajo de mediación que hacer, y gracias a esto podrá obtener grandes beneficios, por lo que naturalmente, estará de su lado.
Por esta razón, Lin Yi pensó que el capitalismo parecía tener sus ventajas.
Tener dinero es lo más importante.
Todos tenían que darle cara al hablar.
Durante esta semana, la tienda cerró alrededor de las 11 de la noche casi todos los días.
Todos los días, Lin Yi esperaba a que la anciana y Wang Dongdong terminaran su cena antes de cerrar.
Después de unos días de contacto, Wang Dongdong ganó peso y Lin Yi y Ji Qingyan también aprendieron el nombre de la anciana.
Pang Xiuhua, un nombre sencillo y adecuado para su edad.
Durante este tiempo, Wang Dongdong se familiarizó a fondo con Ji Qingyan y Lin Yi.
Cuando Lin Yi intimidaba a Ji Qingyan, Wang Dongdong se atrevía a ayudarla.
Como buena amiga de Ji Qingyan, He Yuanyuan sabía que hay dos clientes especiales en la tienda.
Ji Qingyan aprovecho de comprar muchos libros para Wang Dongdong.
A veces, cuando no necesitaba salir a ayudar, se quedaba en la cocina trasera con Lin Yi, ayudando a limpiar los platos y cuando tenía tiempo libre leía un libro.
Es un niño muy educado y sensato.
Ji Qingyan también estaba pensando en cómo ayudarlos más.
No sería un problema financiar la escolarización de Wang Dongdong o darle una casa.
Sin embargo, el verdadero problema es que ninguno de los dos tiene una fuente de sustento estable, y aunque los puede ayudar por un tiempo, es imposible ayudarlos durante toda la vida.
Por eso, Ji Qingyan ha estado pensando mucho en este problema, esperando encontrar una manera perfecta de resolverlo.
“Joven, ven”
Como de costumbre, Wang Dongdong ayudó a limpiar los platos después de que los dos terminaron de comer.
Pero durante ese momento, la anciana llamó a Lin Yi a un lado.
Al ver esto, Ji Qingyan busco una excusa para mantener a Wang Dongdong en la cocina trasera.
Los dos obviamente tenían algo que hablar, y no es bueno que los demás los escuchen, de lo contrario la anciana no lo habría apartado.
“¿Qué pasa?”, preguntó Lin Yi mientras estaba sentado junto a la anciana.
Temblando, la anciana sacó una bolsa da tela roja, que parecía contener muchas cosas.
La anciana abrió la bolsa de tela roja frente a Lin Yi.
Lin Yi vio que estaba llena de dinero, 1 yuan, 5 yuanes, 10 yuanes, e incluso algunos billetes de 50 yuanes, mientras que el resto eran monedas.
Lin Yi no sabía cuánto había, pero debería haber entre 800 a 1.000 yuanes.
“¿Por qué lleva tanto dinero encima? Si se encuentras con un tipo podría robarle”, dijo Lin Yi con una sonrisa.
La razón por la que Lin Yi lo dijo fue para que ella fuera un poco consciente de su seguridad.
Porque estos pueden ser todos sus ahorros.
La anciana sonrió, las arrugas alrededor de sus ojos se apilaron.
Aunque su cuerpo estaba sucio, su sonrisa era excepcionalmente brillante.
“Normalmente no suelo llevar tanto dinero, pero hoy lo traje a propósito”
Lin Yi reaccionó rápidamente y adivinó lo que quería decir.
“¿Quieres que lo guarde?”
“Sí, puedes guárdalo por mí”
¿Hmm?
Los pensamientos de la anciana parecían diferentes de lo que había pensado.
“¿Quiere decir que quiere que lo guarde en lugar de ponerlo en el banco?”
La anciana sonrió y asintió con la cabeza, revelando dos hileras de dientes ausentes.
“Sí, sí, guárdalo por mí”
“Usted está bastante desactualizada”, dijo Lin Yi:
“De hecho, es más seguro que lo ponga en el banco, que me lo entregue a mi”
“En el banco no, quiero que lo tengas tu”, dijo la anciana obstinadamente:
“Puedes ayudarme”
“No se trata de ayudar o no”, dijo Lin Yi:
“Puedo garantizarle que, aunque me lo dejes a mí, no lo moveré, pero mi tienda no es tan segura como un banco”
“No es una cuestión de seguridad, lo que pasa es que mi cuerpo empeora día tras día”, la anciana dijo:
“Tengo miedo de que un día, de repente me vaya. Si eso pasa, quiero que le entregues el dinero a mi nieto. En cuanto a cuánto tiempo más pueda vivir, no me importa”
Lin Yi curvó los labios, sintiendo una incomodidad en el corazón.
“Hablemos de esto más tarde, he estudiado medicina china durante unos años, así que le tomare el pulso”
Lin Yi no solo tiene excelentes habilidades clínicas, sino que con la bendición de la «Farmacopea Clásica Interna» también es muy bueno con la medicina China, por lo que tiene la capacidad de tomar el pulso y ver sus enfermedades.
“Joven, ¿también sabes de medicina china? Eso es increíble”
“Tía no hable por favor”
La expresión de Lin Yi era muy seria, porque esto afectaría el diagnóstico.
La anciana dejó de hablar, temerosa de molestar a Lin Yi.
“¿Cuántos años tienes este año?”, preguntó Lin Yi.
“Tengo 86 años”, dijo la anciana, haciendo un gesto con los dedos:
“Mi hijo no era lo suficientemente bueno, si se hubiera casado unos años antes, habría podido criar a mi nieto”
Lin Yi exhaló un suspiro de alivio, aunque su corazón no estaba muy bien y además tiene una insuficiencia cardíaca grave, considerando su edad actual, es bastante normal.
Pero había que tomárselo en serio en el futuro, si seguía así, había una posibilidad real de que algo saliera mal en cualquier momento.
“Venga a verme temprano mañana, la llevaré al hospital”
La idea inicial de Lin Yi era hacerle una operación de stent cardíaco, lo que puede reducir mucho los riesgos para su salud, y luego prestarle atención al cuidado de su cuerpo, con esto no sería un problema vivir unos años más.
De lo contrario, en su estado actual, es realmente difícil de decir cuánto tiempo le queda.
“¿Eh? ¿Ir al hospital? No quiero ir, ese lugar es muy caro y no tengo dinero suficiente para comprar las medicinas”
“No se preocupe, todos los gastos serán pagados por mí, y no necesitara gastar un solo yuan”, dijo Lin Yi:
“Ni siquiera piense en negarse. Si no viene mañana por la mañana, no venga más a mi tienda en el futuro, tampoco me importa lo que le pase a su nieto”
“No seas así muchacho”, dijo la anciana:
“Ya estoy vieja y pronto moriré, no vale la pena gastar dinero en mí”
“No hay tal cosa como que valga la pena o no, esto es algo que quiero hacer”, Lin Yi dijo:
“Mientras me escuche, puede vivir otros tres a cinco años más”
“No hables de tres o cinco años, ni siquiera quiero vivir tres o cinco días más”, la anciana sonrió y dijo:
“Sería mejor morir ahora”
“¿Qué quiere decir con eso? Tiene que curarse y volver a ver el mundo”
La anciana sonrió y derramó lágrimas:
“El mundo es demasiado amargo, no quiero ver más, no quiero volver”