Capitulo 269

Capítulo 269

La persona que entro con el plato de fruta, resultó ser Wang Ran.

Desde el momento en que entró, Lin Yi la vio, sólo que no lo dijo.

Esta vez, Qin Han y los tres se quedaron helados, ¿se encontró con una conocida?

¿Pero por qué lo llama profesor Lin?

Lena, que estaba parada a un lado, apagó el estéreo en la habitación, porque sintió que la atmósfera en la caja no parecía ser la adecuada y necesitaba calmarse.

“Lin, ¿ella es tu estudiante?”, preguntó Qin Han con curiosidad:

“Esto es una sorpresa”

“Es una estudiantes de la Universidad Normal de Zhonghai, le di clase”, dijo Lin Yi a la ligera.

“Lin, profesor Lin, yo, yo …”

Wang Ran se agarró la falda ansiosamente a punto de llorar, sus palabras estaban atascadas en la boca, pero no sabía cómo decirlas.

“Esto no es la universidad, así que no hace falta que me llames profesor”, dijo Lin Yi.

“Es una coincidencia”, saludó Qin Han:

“Ya que se conocen, siéntate y toma una copa con nosotros”

Qin Han tomó el vino tinto y sirvió dos filas de copas.

“Ya que eres alumna de Lin, hoy seré generoso, una copa por 10.000 yuanes, pagare las que bebas”

“¡10.000 yuanes por una copa!”, al oír esta cifra, todas excepto Lena, se asombraron.

El joven maestro Qin es diferente, ¡es demasiado generoso!

“Lin, profesor Lin …”

Asustada por Qin Han, Wang Ran no se atrevió a hablar más y lanzó una mirada a Lin Yi en busca de ayuda.

“Son solo 10.000 por copa, ¿tienes la cabeza en las nubes?”, dijo Lin Yi:

“Qin Han te pidió que bebieras, eso es para darte cara, pero te digo por adelantado que tiene mal carácter, así que no lo disguste”

“Yo, yo …”

Wang Ran se asustó y lloró, nunca pensó que diría esas cosas su amado profesor Lin.

“Sí, lo siento, no sé beber …”

“¿No sabes beber?”, dijo Lin Yi con indiferencia:

“Si ni siquiera sabes beber, ¿Qué estás haciendo aquí?, si no bebes, no vengas aquí”

Desde el principio hasta el final, Qin Han no dijo nada.

Puede que los demás no lo sepan, pero él podía decir que Lin Yi no estaba de muy buen humor.

“Lin, profesor Lin, por favor se queje de mí …”

Wang Ran se secó las lágrimas y miró a Qin Han:

“Joven maestro Qin, ¿me dará 10.000 yuanes por una copa?”

Qin Han sacó su talonario de cheques, arrancó uno y lo puso delante de la cara de Wang Ran.

“Cuente cuántas bebas y luego escríbalo tu misma”

El cuerpo de Wang Ran tembló y titubeó mientras se ponía en cuclillas en el suelo, tomó la copa de vino sobre la mesa y con los ojos cerrados se la bebió de un solo trago.

«Tos, tos, tos …»

El sabor amargo del vino hizo que lo vomitara en el momento en que entró en su boca.

La cara de Wang Ran estaba roja y sofocante, cubriendo su pecho y tosiendo sin cesar.

“¿Qué es esto, vomitas después de beber?”, dijo Qin Han.

“Joven maestro Qin, no se enoje, esta copa no cuenta, todavía puedo seguir bebiendo”

Wang Ran se limpió la mancha de vino de la comisura de la boca, tomó otra copa y volvió a beberla de un trago.

Esta vez, se tapó la boca con fuerza y se lo bebió todo sin perder una gota.

«Tos, tos, tos …»

Después de una sola copa de vino, Wang Ran sintió que su tráquea y su estómago estaban en llamas, era peor que morir.

Después de casi medio minuto, Wang Ran se arrastró hasta la mesa de café, tomó otra copa y se la bebió de un solo trago.

Esta vez parecía estar mejor, pero el miedo al alcohol ya no era visible en el rostro de Wang Ran.

Después de otra copa, Wang Ran se volvió a taparse la boca, por si acaso salía una gota.

Qin Han frunció ligeramente el ceño y miró a Lin Yi a su lado, encontrando su rostro inexpresivo, no dijo nada.

¡Vomito!

Cuando llegó a la cuarta copa, Wang Ran no pudo contenerse más y con las manos en el suelo, vomitó todo el vino que bebió y la comida que había comido antes.

¡Llanto!

En este momento, las emociones de Wang Ran colapsaron, escondiendo su rostro y llorando, llorando en voz alta.

Qin Han miró a Lena y esta última entendió, llenó el cheque con 40.000 yuanes y se lo entregó a Wang Ran.

“Es suficiente, vamos”

“Yo, todavía puedo beber, joven maestro Qin, no dejes que me vaya …”

Qin Han agitó la mano:

“No has bebido demasiado, incluso has vomitado todo, ¿Cómo puedes seguir jugando?, sólo vete”

“Yo lo sé, lo lamento …”

Wang Ran sostuvo el cheque y salió de la caja, pero antes de irse, miró profundamente a Lin Yi y descubrió que ni siquiera la miro antes de irse en silencio.

“Liu, síguela, que no le pase nada”, dijo Qin Han.

“Entendido, joven maestro Qin”

Cuando Liu Yinxi se fue, Qin Han miró a Lin Yi.

“Lin, ¿Cuál es el problema?”, preguntó Qin Han:

“¿Cuál es la relación entre esta chica y tú?”

“No digas que solo es una estudiante de la Universidad”

“Debe ser algo inusual, de lo contrario no estarías tan enojado”

“Después de todo, es su estudiante y los clubes nocturnos no son un buen lugar, supongo que el enojo de Lin viene de aquí”, dijo Lena.

“Eres un sentimental, ¿por qué te preocupas por esto?”, dijo Qin Han:

“Es adulta, puede hacer lo que quiera, ¿creo que te preocupas mucho por ella?”

“Por eso no me interpuse en que bebiera”

Qin Han se rio y dijo:

“Lin, me gusta eso de ti, puedes manejar las cosas con claridad, yo no soy tan bueno como tú, vamos, sigamos bebiendo Liu la está vigilando, así que no le pasara nada”

“Bueno, sigamos bebiendo”

Lin Yi tomó un ligero sorbo y su expresión volvió a la normalidad.

Ring – Ring – Ring —

En este momento, sonó el teléfono de Qin Han, era la llamada de Liu Yinxi.

“Joven maestro Qin, ¿puedes salir un momento?, me he encontrado con unos gánster afuera”

“Maldición, espera voy para allá ahora”, después de maldecir, Qin Han se levantó bruscamente:

“Hermanos, síganme a echar un vistazo”

“¿Qué pasa?”, preguntó Lin Yi.

“El viejo Liu se encontró con unos gánster, voy a salir a ver qué pasa”

“No te preocupes, sigue bebiendo, yo saldré a echar un vistazo”

“¿Estás dispuesto a hacerlo? ¿Y si te haces daño?”

“¿Qué demonios? ¿Quién podría hacerme daño?”

“Entonces te dejaré solo y seguiremos bebiendo”

“Está bien”, en respuesta, Lin Yi se levantó y caminó hacia la puerta.

Al otro lado de la puerta, a unos veinte metros de distancia, Lin Yi vio en la entrada del baño a un grupo de personas reunidas, la mayoría de ellos con el pecho desnudo y cubiertos de densos tatuajes

Liu Yinxi sostenía a Wang Ran y estaba rodeado.

“Sr. Lin, está aquí”, dijo Liu Yinxi al ver a Lin Yi acercándose.

Wang Ran miró a Lin Yi con la conciencia culpable, luego bajó la cabeza, sin siquiera atreverse a hablar.

“¿Qué está pasando?”, susurró Lin Yi.

“Cuando salí, la llevé al baño y cuando salí del baño, me encontré con estas personas”, dijo Liu Yinxi.

Lin Yi miró a la gente que estaba alrededor:

“¿Qué pasa, quieren jugar bastardos?”

“Amigo, viendo tu postura, ¿aún quieres defender a esta chica?”, dijo el hombre calvo que estaba al frente.

“¿Tienes algún problema con eso?”

“Por supuesto que sí”, dijo el hombre calvo:

“Ella es la carta principal de la Metrópolis, le pedí al viejo Liu, que viniera a nuestra habitación para acompañarnos con las bebidas, pero ustedes se quedaron con ella”

Lin Yi asintió:

“Dile a Liu Qiang que venga a hablar conmigo personalmente, si está de acuerdo, dejaré que te la lleves”