Capitulo 245

Capítulo 245

“¿Cuál es la solución?”

“Te voy a contar una historia, escucha”

Ji Qingyan asintió con una mirada seria.

“Un día, un elefante hizo popo sobre la hierba, pero después de hacer popo, descubrió que no había papel. Justo en ese momento llegó un conejito blanco, entonces el elefante lo utiliza para limpiarse el trasero”

“Eres repugnante, no debes decir nada más”

“No te preocupes, aún no he terminado”, dijo Lin Yi:

“Al día siguiente, el elefante estaba comiendo, pero después de terminar la comida, descubrió que no había papel para limpiarse la boca y un conejito negro se acercó a él. El elefante le preguntó al conejito negro: “¿se te cae el pelo?”, el conejito negro contesto que “no”, y entonces el elefante se limpió la boca con el conejito negro”

Entonces el conejito negro dijo:

“Elefante, soy el conejito blanco de ayer”

“¡Ah …!”

“Lin Yi, eres repugnante, ¡realmente no quieres que coma!”

Ji Qingyan tenía náuseas y odiaba que sus piernas no fueran lo suficientemente largas, de lo contrario podría patearlo.

“¿No estoy tratando de ayudarte a perder peso?”, dijo Lin Yi con una sonrisa:

“¿Tienes hambre ahora?”

“Todo se ve repugnante”, dijo Ji Qingyan:

“No más comida, no más comida”

“Ya ves, el efecto se consigue”

“Ya que no voy a comer, tú tampoco puedes comer, voy a respirar un poco para luego poder seguir comiendo”

“Incluso saqué mi historia asesina, pero ¿todavía puedes comer? ¿Eres un elefante?”

“¡Lin Yi, te mataré!”

Ji Qingyan se precipitó con furia y empujó a Lin Yi al sofá.

“¿Cómo te atreves a venir conmigo así?, lo creas o no, te haré cosquillas en los pies”

“Hoy llevo zapatos, no me los puedes quitar”

“Entonces cambiaré de lugar”

“No tengo cosquillas en ningún otro sitio, eso no te servirá”

Crujir –

“Hermana mayor …”

La puerta de la oficina se abrió en ese momento y el tiempo pareció detenerse.

“Yo, ¿es en un mal momento?”, preguntó He Yuanyuan tímidamente.

“No me malinterpretes, no es lo que piensas”, explicó Ji Qingyan en pánico, su rostro estaba rojo como un melocotón maduro.

Todavía no era la una, ¿por qué estaba aquí?

Esto era demasiado humillante.

“Hermana mayor no se preocupe, tómese su tiempo para explicarlo, te escucharé”, He Yuanyuan dijo:

“Realmente quiero saber qué más se puede hacer en esa posición”

“¡Qué sucede contigo!”

Lin Yi guiñó su ojo:

“Somos adultos, ¿por qué sales y regreso en dos horas?”

“¿Dos horas?”, He Yuanyuan miró fijamente.

“Está bien, me iré ahora”

“¡Qué estás haciendo! ¡Quédate aquí!”, dijo Ji Qingyan.

“Eso no es bueno”, dijo Lin Yi con dificultad.

“¡¿Qué hay de malo en eso?!”

“Bueno, no creo que mi cuerpo soporte a las dos a la vez”

“¿Hmm?”, Ji Qingyan se congeló por un momento y luego entendió a qué se refería Lin Yi.

“Lin Yi, si estás diciendo tonterías, te estrangularé hasta la muerte”, dijo Ji Qing enojada:

“Levántate, ¿por qué sigues acostado?”

“Uh, está bien”

“Oh, nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero es la primera vez que veo a mi hermana mayor con una camiseta. Jefe, tienes mucha suerte”

“Solo está mostrando las piernas, ¿Qué clase de suerte es esa?”

“¿Solo una llovizna?”, He Yuanyuan puso la mirada de alguien que ya había estado allí, como si dijera:

“Lo sé todo”

“Así es, no es nada”, He Yuanyuan sonrió ambiguamente:

“Como la hermana mayor no me deja irme, no me iré, lo que pasa es que aún no he almorzado”

He Yuanyuan no fue cortés esta vez.

Tomó los palillos y comió enseguida.

Ji Qingyan no estaba contenta en su corazón, le rogo durante mucho tiempo a Lin Yi para que le cocinara, pero ahora esa comida se la está comiendo otra persona.

Pensando en esto, Ji Qingyan tomó su teléfono móvil y envió a Lin Yi un mensaje por WeChat.

Ji Qingyan: «Ve a contarle la historia a Yuanyuan»

Lin Yi: «¿Hmm? ¿Contar una historia?»

Ji Qingyan: «La historia del conejito blanco y el elefante»

Lin Yi: «¿Por qué quieres que le cuente esa historia?»

Ji Qingyan: «Si la dejas comer toda la comida que cocinas para mí, ¿qué debo comer? No puedo dejar que se aproveche de ello»

Lin Yi: «¿Qué tiene de malo?, ya comió una vez antes y no dijiste nada al respecto»

Ji Qingyan: «¿No es la primera vez?, está bien comer una vez, pero no comer varias veces»

Lin Yi: ???

¡Qué clase de psicología es esta!

Ji Qingyan: «Vamos, ve rápido»

Bajo la intimidación de Ji Qingyan, Lin Yi tosió ligeramente unas cuantas veces y dijo:

“Yuanyuan, ¿Qué tal si te cuento una pequeña historia para la cena?”

“Claro, así podré comer más”, dijo He Yuanyuan.

“La historia es así. Solía ​​haber un elefante en la pradera …”

“Jaja …”, al principio, He Yuanyuan se rio y sorprendió a Lin Yi.

Ni siquiera he empezado a contar la historia, ¿de qué demonios te ríes?

“Jefe, ¿la historia que me quiere contar es la historia del elefante sosteniendo un conejo blanco para limpiarse el trasero?”

“¿Cómo lo sabes?”

“La he oído antes”, dijo He Yuanyuan mientras comía, sin afectarse en absoluto.

“¿Sabes cómo sigue la historia?”, dijo Lin Yi:

“Voy a continuar …”

“Al día siguiente toma un conejito negro y se limpia la boca, ¿no es eso?”

“¿También sabes esto?”

“Así es”, dijo He Yuanyuan con un trozo de costilla:

“Pero hay una tercera parte de esa historia, al tercer día, llegó un pequeño erizo y el elefante lo tomó para hurgarse los dientes, y una pequeña ardilla dijo: “soy el conejito blanco del otro día””

¡Vómito!

Antes de que He Yuanyuan pudiera explicar por qué el pequeño conejo blanco se convirtió en una ardilla, Ji Qingyan no pudo soportarlo más y vomito.

Se apresuró a ir al baño para vomitar.

Cuando salió, su rostro se puso pálido y cuando miró los cuatro platos y la sopa que había en la mesa, al instante no pudo comer más.

“Hermana mayor, ¿por qué vomitaste?”, He Yuanyuan se quedó helada:

“No puede ser, ¿estas embarazada? ¿no dijiste que ustedes dos eran inocentes? ¿Cómo pueden tener un accidente así?”

“¿De qué hablas? ¿Sabes lo repugnante que es la historia que acabas de contar?”

“¿Es repugnante? ¿No es solo una pequeña historia? ¿Cómo es que no te lo tomas en serio?”

Dicho esto, He Yuanyuan se comió un trozo de costillas con deleite, sin mencionar lo fragante que era.

Ji Qingyan: …

Tenía el corazón para morir.

Lin Yi, al igual que He Yuanyuan, no se vio afectado en lo más mínimo y comió su almuerzo sin problemas, por el contrario, Ji Qingyan, no comió ni un bocado.

Después de la comida, He Yuanyuan tomó la iniciativa y limpió los residuos de la cocina, y luego volvió a la oficina.

“¿No íbamos a hablar sobre la inversión?, empecemos ahora”, dijo Lin Yi.

“Los procedimientos de Capital Ling Yun se han completado y oficialmente puede comenzar a operar en el futuro próximo”, He Yuanyuan hojeó los documentos en su mano y dijo:

“Además, por parte de la Fundación, las entrevistas comenzarán mañana, tú, el gran jefe estará detrás de escena, ¿quieres venir a echar un vistazo?”

“No miro el proceso, sólo miro los resultados, tú y Qi serán los responsable de este asunto”, Lin Yi dijo:

“Más tarde, les daré 1.000 millones de yuanes para el funcionamiento de la fundación, el programa de ayuda se centrará primero en los orfanatos, luego se irradiará a las zonas montañosas pobres de todo el país”

“Tengo algo que decir”, intervino Ji Qingyan:

“Creo que ahora debemos centrarnos en el negocio del Grupo Ling Yun, la fundación es solo un complemento, poner el dinero en la fundación afectara el desarrollo de los demás negocios de la compañía, sólo podemos hacer lo mejor para la caridad y vivir dentro de nuestras posibilidades”