Capitulo 04
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CAPÍTULO 4: TÉCNICA SUPREMA DEL YANG PURO
Ding Peng sacudió la cabeza al verlo.
«Hermano Jiang, no tienes ni un ápice de energía interna en tu cuerpo, y esta técnica de espada requiere un alto nivel de exigencia física. Tus extremidades están rígidas y tu flexibilidad y resistencia ósea son muy deficientes. Incluso si aprendieras la técnica, no podrías ejecutarla con éxito».
Jiang Chen se levantó del suelo con la cara cubierta de polvo y se sacudió.
«¡Ouch…»
Jiang Chen no pudo evitar sentirse decepcionado. Originalmente pensó que, si entendía esta técnica de espada, entonces debería ser capaz de ejecutarla. Ahora se daba cuenta de que había sido demasiado iluso.
«Hermano Jiang, cuando yo practicaba la técnica ‘Estrella Fugaz celestial’, no sé cuántas veces la practiqué. Tenía innumerables heridas en mi cuerpo. Sería extraño si pudieras dominarla en un solo intento. Además, la ‘Estrella Fugaz celestial’ no es algo que puedas aprender con solo verlo».
Aunque tenía el dedo de oro que le permitía aprender instantáneamente las técnicas marciales, su condición física no estaba a la altura, por lo que no podía realizar movimientos de alta dificultad.
Era como un gimnasta, cada vez que aprendía un movimiento de alta dificultad, debia practicarlo innumerables veces hasta que los músculos lo memorizaran.
Una vez que entendió esto, Jiang Chen dejó de preocuparse.
Si fuera tan fácil entrenar en artes marciales, cualquiera podría convertirse en un experto.
Después de comer sus provisiones, continuaron su camino y finalmente llegaron al escenario de combate en la tarde.
En ese momento, el líder de la Secta Dian Cang ya había descubierto que su discípulo había intentado sobornar a Ding Peng por su cuenta. Estaba furioso. Como el líder de una secta, recurrir a tales métodos para preservar el honor de la secta era una gran vergüenza para él.
La Secta Dian Cang rara vez se involucraba en asuntos del mundo, y su ubicación remota en el Monte Cang de Dali, Yunnan, resultaba en escasos contactos con las artes marciales del centro de China. Por lo tanto, había pocos registros de ellos.
La Montaña Dian Cang era pintoresca y sus aguas eran cristalinas, con un clima primaveral durante todo el año. Los discípulos que habian sido acogidos desde temprana edad en este entorno eran en su mayoría jóvenes amables y virtuosos, que no prestan mucha atención a la fama y la fortuna.
Aunque las técnicas de espada de la secta Dian Cang eran etéreas y evasivas, raramente eran letales. Sin embargo, en el mundo de las artes marciales, nadie se atrevia a desafiar a los practicantes de la secta Dian Cang ligeramente, ya que poseían un conjunto de técnicas de espada que podian someter montañas, y no permitían a nadie cruzar ese límite.
Sin embargo, esa técnica de espada requeria la colaboración de siete personas para desplegar todo su poder. Por lo tanto, en cada generación de la Secta Dian Cang, siempre habia siete discípulos destacados, a quienes el mundo llama «Los Siete Espadachines de Dian Cang».
Durante trescientos años, cada generación de «Los Siete Espadachines de Dian Cang» ha incluido maestros hábiles en el manejo de la espada.
Jiang Chen siguió a Ding Peng a lo largo del camino, disfrutando de la hermosa vista a lo largo del trayecto.
Finalmente, llegaron al escenario de combate, donde un gran número de espectadores se habían congregado alrededor. El área estaba decorada con banderas de colores y telas largas.
Los discípulos de la Secta Dian Cang rodeaban el escenario, mientras el líder de la secta, Fang Aotian, se mantenía en el centro.
Ding Peng demostró su agilidad y saltó al escenario sin decir una palabra.
Los dos no perdieron tiempo en palabras y comenzaron a pelear directamente. Mientras estaban en medio de su combate, alguien desde diferentes ángulos intentó copiar la famosa técnica de Ding Peng, «Estrella Fugaz celestial».
Por supuesto, Jiang Chen sabía que esto era obra del caballero de la espada Liu Ruosong.
Liu Ruosong se hacía llamar un caballero, pero en realidad era un falso caballero.
No pasó mucho tiempo antes de que Ding Peng desplegara su tecnica «Estrella Fugaz celestial». Fang Aotian, el líder de la Secta Dian Cang, no tuvo tiempo de reaccionar y fue herido por la espada larga.
El líder de la Secta Dian Cang perdió. Viendo su rostro lleno de decepción, se podía imaginar cuánto había perdido en ese momento.
«Mi próximo desafío será contra Liu Ruosong, conocido como el Caballero de los Pinos de la Villa Wansong», dijo Ding Peng.
La mirada de Ding Peng era feroz y su tono estaba lleno de determinación y autoridad.
Después de derrotar al líder de la Secta Dian Cang, la fama de Ding Peng se extendió ampliamente, y por un momento se sentía lleno de confianza.
En esta ocasión, durante el enfrentamiento, Jiang Chen no pudo activar el dedo de oro y no pudo adquirir las técnicas de espada de Dian Cang.
«¡Felicidades, hermano Ding!»
«Derrotar al líder de la Secta Dian Cang no es gran cosa. Mi objetivo es vencer a Liu Ruosong de la Villa Wansong».
«Hermano Ding, Liu Ruosong es conocido como un maestro de espada talentoso. Sin embargo, será difícil para él derrotarte. Aquellos que no están familiarizados con tu ‘Estrella Fugaz celestial’ no podrán detener esa espada. Me preocupa que intente usar artimañas en tu contra».
«No puede ser. Él se hace llamar un caballero, no actuaría de una manera tan despreciable».
«Hermano Ding, el corazón humano es impredecible. Algunas personas pueden parecer caballeros en apariencia, pero su verdadera naturaleza es otra».
Jiang Chen no continuó hablando. Sabía que si decía o hacía demasiado, podría cambiar el curso de los acontecimientos y agregar factores incontrolables. Además de eso, Ding Peng podría perder la oportunidad que le pertenecía.
El enfrentamiento entre Ding Peng y Liu Ruosong se llevaría a cabo un mes después.
En ese momento, los dos estaban en una posada bebiendo.
«No hay fiesta que no llegue a su fin, hermano Ding. Después de beber, nos despediremos aquí. Iré a observar tu combate en la Villa Wansong».
«Entiendo. Te regalo las técnicas de cultivo que he practicado. Aunque nos conocemos desde hace poco, te considero mi amigo».
Jiang Chen recibió el pergamino que contenía las técnicas de cultivo con una expresión de sorpresa. No esperaba que, a pesar de su breve conocimiento mutuo, Ding Peng le regalara sus técnicas internas.
Ding Peng podría considerarse una persona de una pureza y sinceridad excepcionales.
El padre de Ding Peng era un simple escolta, y sus técnicas internas tampoco eran nada extraordinario.
«Antes de que nos despidamos, quiero decirte una cosa más; las mujeres más atractivas suelen ser las más engañosas. No confíes fácilmente en una mujer».
«¿Por qué dices eso, hermano Jiang?»
«De todos modos, recuerda mis palabras. Sé que eres alguien de temperamento apasionado, por eso te lo digo».
Después de separarse de Ding Peng, Jiang Chen compró algunos suministros para la vida cotidiana en el pueblo. Ya que en los próximos días, se dedicaría a entrenar seriamente.
El sonido de cascos resonaba, galopando como el viento.
Después de buscar en varios lugares, finalmente encontró un buen lugar para entrenar.
El entorno era pintoresco, y lo más importante era que había una cascada.
La cascada parecía un dragón plateado rugiendo hacia abajo, el agua producía una neblina, creando una magnífica escena natural.
*¡SPLASH, SPLASH!*
El sonido de la cascada era un poco ruidoso, el canto de los pájaros y el aroma de las flores llenaban el aire. De vez en cuando, se podían ver pequeños animales cerca.
¡Este lugar es perfecto!
Para practicar la espada, incluso fue a una tienda de armas para elegir una.
Aunque la espada era afilada, seguía siendo una arma común.
Un gran árbol con hojas densas permitía que se construyera una pequeña cabaña entre sus dos gruesas ramas.
Sin más preámbulos, utilizó la espada para cortar madera y luego la ató con tiras de caña. Encima, utilizó ramas para cubrirlo. En poco tiempo, una rudimentaria choza fue construida.
Mirando la modesta choza, Jiang Chen sonrió incómodo.
Aprovechando que no tenía nada más que hacer por el momento, sacó las técnicas internas que Ding Peng le había regalado y comenzó a estudiarlas.
«Vago y profundo como el humo de un lago, suave y acogedor a todas las cosas, todo lo abarca y engulle el mundo entero. La vida y la muerte circulan en un ciclo completo, tranquilo y sutil. Su origen no puede ser alcanzado, su destino no puede ser perseguido. Al instante, el propio estado del cuerpo se vuelve claro y lúcido, renaciendo y fortaleciéndose para enfrentar al mundo…»
Mientras Jiang Chen leía detenidamente el manual de técnicas internas, de repente, el dedo de oro apareció.
Las palabras del manual de técnicas internas se presentaron en su mente. Lo que antes eran frases cuyo significado no entendía, ahora se le revelaban sin necesidad de un maestro. No solo comprendió el método de entrenamiento del manual por completo, sino que también, con la ayuda del dedo de oro, logró llenar los vacíos que existían en el mismo.
Se dio cuenta de que este manual en realidad estaba incompleto, pero con la asistencia del dedo de oro, pudo completar las partes que faltaban y, de repente, entendió completamente cómo entrenar según este manual.
Despues de todo, resulto que este manual incompleto era el famoso
[Tecnica suprema del yang puro], la tecnica de cultivo interna más elevada de la Secta Wudang y una práctica esencial para la defensa personal.