Zhu Xiong renació en una pequeña ciudad del norte durante la dinastía Ming, en los albores del reinado de Zhu Yuanzhang (Ming Taizu). El emperador, en la cima de su poder, se encuentra junto a su hijo Zhu Biao, Príncipe Heredero, en la tarea de consolidar el imperio.
Mientras tanto, Zhu Xiong lleva dos años viviendo una vida tranquila junto a Xu Jin’er, una mujer que salvó y con quien administra la taberna que le dejó su abuela. Su sueño es pasar el resto de su vida junto a ella en la apacible rutina del pequeño pueblo.
Sin embargo, el destino tiene otros planes. La familia de Xu Jin’er la encuentra y revela un secreto impactante: ella es la hija del Duque Fundador Xu Da, uno de los principales colaboradores de Zhu Yuanzhang en la fundación del imperio.
Los hermanos de Xu Jin’er la reclaman y, en el proceso, Zhu Xiong sufre humillaciones a manos de ellos. La vida tranquila que anhelaba se ve truncada por la irrupción de su pasado y por la inesperada conexión con la poderosa familia Xu.